Un policía salva la vida a un bebé en el metro de Barcelona

Un policía nacional fuera de servicio salvó la vida de un bebé de un mes que se estaba asfixiando en la estación de metro de Arc de Triomf de Barcelona. El agente realizó la maniobra de Heimlich al niño hasta que expulsó una gran cantidad de mucosa y recuperó la respiración.

El hecho ocurrió el miércoles 19 de julio por la tarde, cuando el policía se encontraba en la entrada de la estación y vio a un vigilante de seguridad con el bebé en brazos, pidiendo ayuda. Junto a él, estaban los padres del niño, muy nerviosos.

El agente cogió al bebé, lo llevó al exterior y comprobó que presentaba síntomas de asfixia. Sin dudarlo, le practicó la maniobra de Hemlich, adaptada para su edad, mediante presiones en el abdomen para que volviera a respirar.

El bebé reaccionó y fue trasladado al hospital

Mientras el policía trataba de hacer reaccionar al bebé, el vigilante de seguridad llamó al 112 y estuvo en contacto con los equipos de emergencias, que acudieron al lugar.

Después de varios minutos, el bebé logró expulsar la mucosa que le obstruía las vías respiratorias y empezó a llorar y a recuperar la conciencia. El niño fue trasladado junto a sus padres al Hospital Sant Pau de Barcelona, donde quedó ingresado en observación.

Un policía salva la vida a un bebé en el metro de Barcelona

El policía nacional ha sido elogiado por su valentía y profesionalidad, tanto por sus compañeros como por los ciudadanos.

El agente ha declarado que actuó por instinto y que se siente feliz de haber podido salvar la vida del bebé. Según fuentes sanitarias, el bebé fue dado de alta en buen estado dos días después.

¿Por qué se asfixian los bebés y cómo actuar?

Los bebés se asfixian cuando el aire no puede entrar ni salir de sus pulmones debido a que algo bloquea sus vías respiratorias. Esto puede causar que el oxígeno no llegue al cerebro y al corazón, lo que puede provocar daños graves o incluso la muerte.

Algunas de las razones por las que los bebés se asfixian son las siguientes:

  • La inhalación de objetos pequeños, como botones, monedas, globos, pilas o llaves. Los bebés suelen explorar el mundo con la boca y pueden tragar o respirar estos objetos por accidente.
  • La aspiración de líquidos corporales, como la saliva, el vómito o la leche materna. Los bebés pueden tener dificultades para tragar o expulsar estos líquidos, especialmente si tienen algún problema de salud, como reflujo, alergias o infecciones.
  • La compresión del cuello o del pecho, como por ejemplo al dormir boca abajo, con almohadas, mantas o protectores de cuna. Los bebés también pueden quedar atrapados en posturas que les impidan respirar bien.

Si un bebé se está asfixiando, es muy importante actuar rápido y seguir los siguientes pasos:

  • Llamar al 112 o al número de emergencias local y pedir ayuda.
  • Comprobar si el bebé está consciente y respira. Si no es así, iniciar la reanimación cardiopulmonar (RCP) siguiendo las instrucciones de los servicios de emergencia.
  • Si el bebé está consciente pero no puede toser, llorar ni emitir sonidos, realizar la maniobra de Heimlich adaptada a su edad. Esta consiste en darle cinco golpes en la espalda con la palma de la mano y luego cinco compresiones en el pecho con dos dedos, alternando hasta que el objeto salga.
  • Si el bebé pierde el conocimiento, iniciar la RCP y revisar la boca cada vez que se abra para si se ve el objeto y retirarlo con cuidado si es posible.

Recuerda no introducir los dedos ni ningún otro objeto en la boca del bebé si no se ve el objeto que causa la asfixia, ya que podría empujarlo más adentro y agravar la situación.

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